Señor, hoy he leído que soy alguien escogido por ti; concretamente estaba leyendo este texto: “Por tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, vestíos de profunda compasión, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y de paciencia.” (Colosenses 3:12). No puedo entender por qué me has escogido, mi mente no lo puede asimilar y mi corazón tampoco pero tu afirmas que “a los fieles en Cristo Jesús… nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él.” (Efesios 1:1, 3). ¿Cómo
voy a entender que antes de la fundación del mundo ya me tuvieses en tu mente?
Solo sé que esta es la maravillosa salvación que has provisto. Como leo también
en esta carta de Efesios, “nos has bendecido en Cristo con toda bendición
espiritual en los lugares celestiales.” (Efesios 1:3). Leo en las notas de mi Biblia (RVA) que “los lugares celestiales es el
lugar donde se encuentran todas las bendiciones espirituales: 1) Las de Cristo,
sentado a la diestra de Dios (Efesios 1:20); 2) las de los cristianos, sentados
con Cristo (Efesios 2:6); 3) las de los seres angelicales, que por medio de la
Iglesia aprenden sabiduría de Dios (Efesios 3:10); 4) y las de la lucha de los
cristianos contra las huestes espirituales de iniquidad (Efesios 6:12).
Busco el texto del punto 2).- “Y juntamente con Cristo
Jesús, nos resucitó y nos hizo sentar en los lugares celestiales”. Es
maravilloso ver, Señor, que desde ya, para ti, estamos ubicados en los ‘lugares
celestiales’, juntamente con Cristo Jesús. Es por eso que tu deseo es que “nos
vistamos de profunda compasión”, porque Tú nos estás capacitando a “la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo… creciendo en todo hacia aquel
que es la cabeza: Cristo” (Efesios 4:13, 15), nos estás moldeando siguiendo
el modelo de Jesucristo, y, cuando Él estuvo en la tierra, demostró su
compasión en todos los que lo rodeaban buscando sanidad, o ayuda, o alimento: “Y
cuando vio las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban acosadas y
desamparadas como ovejas que no tienen pastor.” (Mateo 9:36); “Cuando
Jesús salió, vio la gran multitud y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que
entre ellos estaban enfermos.” (Mateo 14:14); “Jesús llamó a sus
discípulos y dijo: Tengo compasión de la multitud, porque ya hace tres días que
permanecen conmigo y no tienen que comer. No quiero despedirlos en ayunas, no
sea que se desmayen en el camino.” (Mateo 15:32).
Viendo el Modelo, entiendo que te agrade que seamos
compasivos si queremos ser verdaderos seguidores de Jesucristo.