viernes, 8 de diciembre de 2023

Los extraterrestres

En el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española dice que 'extraterrestres' es "una cosa que
pertenece al espacio exterior de la Tierra o procede de él."

Todos hemos oído hablar de los ángeles, en la Biblia nos dice que "solo son sirvientes, espíritus enviados para cuidar a quienes heredarán la salvación" (Hebreos 1:14), o sea, cuidan a los creyentes conforme a su necesidad: protegerlos, instruirlos, consolarlos, animarlos. En algunas ocasiones hemos oído historias de creyentes que han sido salvados milagrosamente de peligros de los que solo milagrosamente se podrían haber salvado; la gente dirá que ha sido una casualidad o mucha suerte pero sabemos que para el creyente no existen las casualidades y la suerte la reparte Dios conforme a Su Voluntad y Propósito. En la Biblia aparecen muchos relatos de ángeles enviados por Dios para ayudar incluso a Jesús, por ejemplo cuando estuvo en sus 40 días de ayuno y, de que yo sepa, en ningún sitio de la Biblia dice que en algún momento van a dejar de ministrar a los creyentes, de manera que están ahí, visibles o invisibles, seres de fuera de este planeta: extraterrestres.

Como en todo, la gente llega muchas veces a los extremos, quiero decir, hay gente que directamente los adora y hay gente que no cree que existan achacándolo a invenciones humanas. Adorar a los ángeles es idolatría porque la Biblia dice que solo a Dios hay que adorar y loa ángeles son seres creador por Dios, no como el hombre porque al menos en la Biblia no se nos dice que hayan sido creados a su imagen y semejanza como el hombre. Voy a escribir algunos de los textos que revelan que los ángeles fueron creados por Dios: "Porque, por medio de él, Dios creó todo lo que existe en los lugares celestiales y en la tierra. Hizo las cosas que podemos ver y las que no podemos ver, tales como trono,s reinos, gobernantes y autoridades del mundo invisible, todo fue creado por medio de él y para él." (Colosenses 1:16-17). "Solo tú eres el Señor. Tu hiciste el firmamento, los cielos y todas las estrellas; hiciste la tierra, los mares y todo lo que hay en ellos. Tú los preservas a todos, y los ángeles del cielo te adoran." (Nehemías 9:6). "¡Alábenlo todos sus ángeles! ¡Alábenlo, todos los ejércitos celestiales!" "Porque él mandó y fueron creados" (Salmos 148:2, 5). Lo que no sabemos es cuándo los creo, puede que fuera al crear los cielos como dice Génesis 1:1, tal vez antes de crear la tierra, no se dice. En el mismo Salmo nos da la pista de que los ángeles por el hecho de haber sido creados en algún momento, no son eternos: "Les hizo ser eternamente y para siempre; les puso ley que no será quebrantada." (Salmo 148:6). 

Respecto a los que no creen en ellos, es curioso que los saduceos, una especie de partido político del siglo II a. C., gente rica, "miembros de la alta sociedad judía de esa época" (nos cuenta Wikipedia), aparecen como gente que no creía en los ángeles ni en otras cosas: "porque los saduceos dicen que no hay resurrección, ni ángeles ni espíritus..." (Hechos 23:8). Estas ideas, como he dicho, siguen entre los que se van al extremo de no creer en cosas de las que la Biblia habla y que consideran fábulas, cuentos y demasiado antiguas como para creer ahora en ellas. Pero igual pasa con cosas de las que habla la Biblia en las que Jesús es protagonista; el mismo Jesús menciona a los ángeles como a seres a los que está habituado: "No te das cuenta de que yo podría pedirle a mi Padre que enviara miles de ángeles para que nos protejan, y él los enviaría de inmediato? Pero si lo hiciera ¿cómo se cumplirían las Escrituras, que describen lo que tiene que suceder ahora?" (Mateo 26:53-54).

¿Qué más nos dice la Biblia sobre los ángeles? Nos dice que son seres espirituales que cuando han tenido que venir a la Tierra con alguna misión adoptan la forma humana, como se ve en el caso de la visita que le hacen a Abraham: "Un día, Abraham estaba sentado a la entrada de su tienda a la hora más calurosa del día. Entonces levantó la vista y vio a tres hombres de pie cerca de allí. Cuando los vio, corrió a recibirlos, y se inclinó hasta el suelo en señal de bienvenida... uno de ellos dijo: "Yo volveré a verte dentro de un año, ¡y tu esposa Sara tendrá un hijo!... Abraham y Sara eran muy ancianos en ese tiempo, y hacía mucho que Sara había pasado la edad de tener hijos... al anochecer, los dos ángeles llegaron a la entrada de la ciudad de Sodoma." (Génesis 18:10-11; 19:1). 

En la Biblia se distinguen dos clases de ángeles: los buenos y los que se rebelaron junto con Lucifer. Por algunos relatos bíblicos en los que aparecen como protagonistas ambos tipos de ángeles, se sabe que los ángeles son seres inteligentes (Mateo 8:29; 2 Corintios 11:3; 1 Pedro 1:12), tienen emociones (Santiago 2:19; Lucas 2:13) y muestran que tienen voluntad (Lucas 8:28-31; 2 Timoteo 2:26; Judas 6). En el relato bíblico se distinguen claramente diferentes categorías: Arcángeles, serafines y querubines. También se conoce el nombre de dos de ellos: Miguel, arcángel, categoría de un ángel principal y Gabriel que fue el encargado de anunciar a María el nacimiento de Jesús. Por cierto que en los acontecimientos que relata Lucas sobre este nacimiento, hay una actividad muy interesante de ángeles visitando la tierra para hablar con unos pastores quienes, si fuera en estos tiempos, podrían salir en los periódicos que los habían visitado extraterrestres que además habían hablado con ellos y luego formado un gran coro, lo que nos enseña que también tienen sentimientos: "De repente, apareció entre ellos un ángel del Señor, y el resplandor de la gloria del Señor los rodeó. Los pastores estaban aterrados, pero el ángel los tranquilizó. «No tengan miedo—dijo—. Les traigo buenas noticias que darán gran alegría a toda la gente. ¡El Salvador—sí, el Mesías, el Señor—ha nacido hoy en Belén, la ciudad de David! Y lo reconocerán por la siguiente señal: encontrarán a un niño envuelto en tiras de tela, acostado en un pesebre». De pronto, se unió a ese ángel una inmensa multitud—los ejércitos celestiales—que alababan a Dios y decían:  «Gloria a Dios en el cielo más alto y paz en la tierra para aquellos en quienes Dios se complace». (Lucas 2:9-14).

Podríamos hablar más sobre este interesante tema, pero con lo que hemos dicho creo que podemos afirmar que la Tierra es visitada por extraterrestres, seres enviados por Dios desde el Cielo para ministrar a los que creen en Él y con misiones específicas que nos afectan e incluso pueden afectar a la historia como se ve en la historia de Abraham, pero no debemos obsesionarnos con ésto porque todo está dentro de los planes y propósitos de Dios el cual permite, mientras no llegue su tiempo, que otro ángel y sus huestes pululen también en el mundo pero con intenciones malas, hasta el punto de que Jesús tuvo que venir también a la Tierra para torcer los planes de Satanás, vencer a la muerte en la cruz y en su resurrección y abrir la puerta a la esperanza por medio de la salvación que nos ofrece.


sábado, 2 de diciembre de 2023

Diciembre

Noviembre no me ha dado un respiro, ha sido un mes difícil  con muchas situaciones de las que pasan en la vida que te dejan un regusto a humedad de casa antigua a la que tienes que entrar porque no te queda otra pero de la que estás deseando salir para buscar el "calor del hogar" cuanto antes.

Y ya estamos en diciembre, con su hipocresía de luces de colores, preparativos, compras, cenas de empresa y demás cosas típicas de este mes que por ser tan "activo" nos dejas casi desbocados a la puerta de un nuevo año.

No he querido que se terminara el año sin escribir algo aquí y me he aplicado en buscar algunos textos bíblicos para compartir que tengan alguna relación con el mes de diciembre y con su ambiente. Y el primero que me ha surgido dice así: "Más vale tener poco, con el temor del Señor, que tener grandes tesoros y vivir llenos de angustia." (Proverbios 15:16). La carrera contra reloj de diciembre comienza el último viernes de noviembre con el pistoletazo de salida para el llamado black friday: los comercios parece que enloquecen con un afán por vender desmesurado con los ojos puestos en el final del año donde la espiral de gasto se dispara, especialmente "si tienes plata". La Biblia va siempre "contra corriente" especialmente en lo que concierne a la "corriente de este mundo" porque el cristiano sabe que lo que tengamos y amontonemos en este mundo, aquí se va a quedar y por eso nos aconseja que "hagamos tesoro en el cielo" en el sentido de que todas nuestras obras deben de buscar sumar aprobaciones de nuestro Señor con el que pasaremos una eternidad y no ojos de envidia con los de nuestro alrededor que lo único que generan es codicia que no conduce más que a la amargura. Aunque nadie se lo crea, solo los cristianos que lo experimentan, la santidad y el amor son suficientes aunque tengamos pocas cosas del mundo, porque, aunque nadie se lo crea, los que tienen mucho dinero tienen miedo a que se lo roben a a tener menos y, a causa de eso, corren grandes peligros especialmente cuando no quieren saber nada de Dios y menos de ayudar a los más necesitados. La vida agradable y fácil es consecuencia del gozo cristianos que solo te lo da el saber que Jesucristo te ha dado la paz con Dios y que te espera una vida eterna en el Paraíso perdido por causa de darle la espalda al Creador.  Es muy interesante como sigue el texto: "Un plato de verduras con alguien que amas es mejor que carne asada con alguien que odias." Cuando compartes una comida sencilla con alguien a quien amas, sea en la tranquilidad de tu casa, sea en la armonía de la convivencia con los hermanos en la fe, sabes que te va a saber mucho mejor y te va a sentar bien que si compartes una comida opípara en la compañía de gente que te muestra desconfianza, incluso que te puede odiar en su interior aunque no te lo diga pero que sientes en la frialdad de la relación y la hipocresía de personas que tienen mucho materialmente pero muy poco o nada espiritualmente.

"Podemos hacer nuestros propios planes, pero la respuesta correcta viene del Señor." (Proverbios 16:1). Yo los he llamado 'preparativos', preparativos de comidas y cenas, preparativos de entregas de regalos en Nochebuena y Reyes, preparativos de viajes con la idea de estar en otro sitio al inicio del nuevo año, etc., etc. Este proverbio nos recuerda el refrán que dice: "el hombre propone y Dios dispone"; no tenemos la capacidad de prever lo que nos va a suceder en el próximo minuto; como he comentado al principio, si previese todo lo malo que me iba a suceder en el mes de noviembre, me lo habría saltado, si pudiera; está muy claro que no somos dueños de nuestro destino, ni lo podemos prever, ni lo podemos manejar y menos si somos hijos de Dios que conocemos que nuestra vida y nuestro destino está en Sus manos. Siempre pueden aparecer "golpes de realidad" que se impongan ante nuestro planes y deseos. Por eso el Señor nos aconseja a través del apóstol Santiago: "¿Cómo saben qué será de su vida el día de mañana? La vida de ustedes es como la neblina del amanecer: aparece un rato y luego se esfuma. Lo que deberían decir es: "Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto y aquello." (Santiago 4:14-15). Siempre se cumplirá lo que Dios decida no lo que el hombre planee. Hay más proverbios en esta línea, veamos otro: "Puedes hacer todos los planes que quieras, pero el propósito del Señor prevalecerá." (Proverbios 19:21). 

No quiero dejar en el aire la idea de inseguridad, vulnerabilidad y miedo que circula mucho por las redes en estos tiempos. Es verdad que la mayoría de los proverbios nos amonestan o nos ponen en alerta ante la cruda realidad que nos rodea, pero hay muchos otros que nos recuerdan dónde está la seguridad, la estabilidad, el equilibrio, por ejemplo: "Oh, hijo mio, dame tu corazón; que tus ojos se deleiten en seguir Mis caminos." (Proverbios 23:26). Como escribió alguien: "El único lugar donde tu corazón está seguro es en las manos de Dios. Ríndelo completamente al Señor." Hermoso ¿verdad? Yo al menos así lo siento en mi interior. En medio de la vorágine de la vida, Dios nos pide un poco de atención: "Dame tu corazón, hijo mío." Dios nos ama y no quiere nuestra perdición, por eso insiste en buscarnos, en pedirnos que le oigamos, porque sabe que por el único lugar que vamos a andar seguros, es en Sus caminos, donde está Él, el Dios Todopoderoso, Sabio, Justo, Bueno. "¡Préstame atención!" nos recuerda el buen Dios a lo largo de toda Su Palabra, nos anima a contemplar Sus caminos, Su enseñanza, su buena noticia que nos lleva a levantar la mirada a nuestro Señor Jesucristo para aceptarlo como nuestro Salvador hasta el punto de que esa aceptación nos transforma en hombres y mujeres nuevos, con un propósito y un futuro de esperanza lograda por los méritos de nuestro bendito Salvador.