Hay una solemne advertencia en la segunda epístola de San Pedro que dice que “habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado” (2 Pedro 2:1-2).
Me ha parecido muy interesante la Editorial de la Revista ‘Edificación Cristiana’ nº 253 de Marzo-Abril 2012, titulada “Apóstoles y profetas hoy” porque va en línea con este texto y porque creo que es bueno que los creyentes evangélicos estemos alerta ante la avalancha de iluminados que están haciéndonos ver con claridad que lo profetizado respecto a ellos, estamos viviéndolo en estos días, por lo cual me he propuesto darle la máxima divulgación:
“La Iglesia Evangélica de habla hispana enfrenta grandes desafíos en los tiempos actuales. Muchos de orden externo, como el creciente aumento de la secularización, la pérdida de influencia de la Iglesia a nivel social y la destrucción o sustitución de valores de trasfondo cristiano por nuevos valores antibíblicos. Pero más allá de esas preocupaciones exteriores que amenazan a la iglesia de este siglo, está la amenaza interna cada vez más presente y que aparentemente silenciamos. Nos referimos a la creciente “ola” de apóstoles, profetas y demás personajes que se nos han colado anunciando un falso evangelio totalmente alejado de las Escrituras.