domingo, 19 de agosto de 2012

Una Historia de Transformación

José Herrero, coordinador de PROEL, me mandó un correo con un link para poder ver un vídeo. Dice así:
Hola a todos:
Queremos compartir con vosotros este vídeo para que sintáis qué importante es la traducción de la Biblia y la alfabetización en la obra de evangelización, discipulado y plantación de iglesias.
Este es el propósito de PROEL, por eso organizamos cursos a los más altos niveles académicos para que la traducción de la Biblia y la alfabetización sean efectivas y buenas. Queremos involucrar más españoles en alcanzar a los pueblos de la Tierra.
 
Que Dios os de visión al ver este video: http://vimeo.com/46431077
José Herrero Coordinador de PROEL

Lo comparto porque me ha parecido una prueba gráfica de la labor de evangelismo que se está llevando a cabo, conforme a las palabras proféticas de Jesús: "Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin." (Mateo 24:14)

UNA HISTORIA DE TRANSFORMACIÓN

Una Historia de Transformación / Español from Alianza Global Wycliffe on Vimeo.

Reviva el momento en que los Nadëb, una de las tribus más aisladas del Amazonas brasileño, recibieron el Nuevo Testamento en su propio idioma; y sea testigo de la transformación espiritual que la Palabra de Dios ha hecho en sus vidas y en la vida de su comunidad.
(Vídeo producido por la Alianza Global Wycliffe América en cooperación con el Pueblo Nadëb - © Todos los derechos reservados)

martes, 14 de agosto de 2012

¡Hay que avisarlos!

Recuerdo hace unos años, cuando andaba buscando respuestas, un día estaba hablando con Samuel, un querido hermano siervo de Dios, y yo le preguntaba y le preguntaba y él me aseguraba que solo había dos caminos para elegir durante el transcurso de nuestra vida: un camino ancho, cómodo, donde no encuentras obstáculos porque todos los que van por él van en la misma dirección, te ayudan, te guían, te animan para que sigas, está bien iluminado, escasean los indicadores porque aparentemente es muy fácil de seguir sin salirse del trazado marcado. Jesús habló así de este camino: “… ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y son muchos los que entran por ella.”
El otro camino tiene un acceso más estrecho y el camino es mucho más angosto. Por éste van muy pocas personas, aunque las pocas que te encuentras van decididas a recorrer la distancia, van como dispuestas, con más ganas que las muchas que van por el camino más espacioso; buscan afanosamente la meta y su esperanza está en llegar porque están convencidos que hay Alguien que les está esperando, Alguien que además los ama y ¡da gusto llegar a un sitio en donde te esperan con los brazos abiertos! Jesús también mencionó este camino: “¡Que estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y son pocos los que la hallan.”
¿Esto quiere decir – le preguntaba yo a Samuel – que la gran mayoría de las personas del mundo, que me imagino que son los que van por el camino cómodo, el que coge la mayoría, van en dirección a la perdición? ¿Cómo podemos creer esto? ¿Te das cuenta que si esto es verdad, alguien debería avisarlos? ¿Dónde está esa estrecha-puerta para acceder al camino que lleva a la vida? ¿Qué dijo Jesús sobre esto?

lunes, 6 de agosto de 2012

HIMNOS

Una de las experiencias más hermosas que puedo disfrutar cuando visito “mi pueblo”, es la de ir a la Iglesia Evangélica en donde se congregan mis padres, en la calle Sartaña 12 del Ferrol (A Coruña), un lugar donde me siento especialmente querido porque allí se ha orado mucho por mi salvación y ha sido una alegría muy grande cuando el Señor, en su misericordia, contestó a esas oraciones.
Hace unos domingos estuve allí en el Culto que celebran por la mañana, en el que permiten un tiempo en el que se puede participar libremente orando, compartiendo un pensamiento basado en la Biblia o eligiendo un himno o un cántico. Egoístamente disfruto mucho en ese tiempo porque en esa iglesia todavía se cantan, además de los cánticos actuales, aquellos antiguos himnos que encontramos en el Himnario Evangélico, himnos que para las nuevas generaciones pueden “sonar” antiguos, porque efectivamente lo son, pero que encierran una riqueza y una espiritualidad en sus textos que en muchas ocasiones hacen que asome un nudo en la garganta de manera que precise parar, contener las lágrimas que pugnan por salir, respirar hondo y, cuando se pueda, retomar el coro para participar gozosamente de estos himnos inspirados.
Bueno pues éste último domingo del que hablo, un hermano escogió (para mi alegría) el himno número 23. Que le voy a hacer, es uno de mis favoritos. Quiero que se presente él con su precioso contenido:

        ¡Vedle nacer! ¡Oh, qué maravilla!
        No en un palacio de gran señor,
Hasta un pesebre Cristo se humilla,
¡Cuánto le cuesta ser Redentor!

El autor fue Enrique Turral y por el blog Archivo Histórico de las AA.HH. de Madrid, del que tenemos el enlace en éste, me entero que fue un conocido misionero evangélico en Marín (Pontevedra), que nació en Richmon upon Thames, en el condado de Surrey, Inglaterra, el l0 de febrero de 1867 y que murió en Marín el 12 de mayo de 1953. Según cuenta su biografía, desde muy joven tenía una clara vocación misionera y decidió ejercerla en España, así que con 22 años llegó a Vigo (Galicia) en octubre de 1889. Trabajó como pastor, misionero y evangelista, pero dejó huella con su faceta poética y sus himnos, componiendo muchos de los más famosos y traduciendo otros de la lengua inglesa al castellano. Su esposa fue también inglesa, una misionera que trabajaba en Barcelona llamada Adelaida Hills.
En el año 2007, conmemorando los 100 años de su llegada a Marín, se le dio su nombre a una calle dentro de este municipio.